domingo, 13 de septiembre de 2009

lavado de cerebro (enésima parte).

Me da un poco de yuyu, porque cada vez que me da por pensar, llueve. Y no una lluvia de esas de cuatro gotitas y ya. No. Un señor diluvio. Y es que en realidad me encanta decir cuanto me gusta mi "nueva" vida (entre comillas, porque de nueva tiene poco). Pero a la vez, aunque es extraño para mí, creo que echo de menos algunos puntos de mi pasado. ¿No era fantástico cogerte la mano y acto seguido ver tu sonrisa, la que me deslumbró durante tantísimo tiempo? Por no hablar de cuando me iba a dormir pensando en lo mismo que en cuanto me despertaba. Los besos. Sí, esos que me cortaban la respiración y cualquier señal de riego sanguíneo en mis venas. Pero lo bueno y breve dos veces bueno (eso dicen) y todo se escondió debajo la alfombra para no poder verlo más (eso dicen). En fin, prometí que esto no se volvería dotheblackout y en fin, eres impersonal (en este texto).

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