Qué difícil es esta vida cuando no te gusta el camino fácil, el atajo. Y no eres tú. Ni ellos. Es todo. Todo, que se ha sincronizado de una forma que de un granito de arena se ha formado el Everest. Y yo de mientras, haciendo daño a la gente. Sin culpa. O al menos eso me gustaría pensar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario