miércoles, 25 de agosto de 2010

||||| ||||| ||||| ||||| |||||

Ya termina el verano. ¿Motivo de pena? No. Motivo de alegría. Dejemos aparcado el calor sofocante y cambiémoslo por una suave brisa nocturna. Dejemos el tiempo libre y sustituyámoslo por algo provechoso que hacer. Dejemos la soledad y démonos un respiro en otro lugar, en otro país. Nuevos paisajes y nuevos aires. Nuevas emociones y nuevas historias que contar. Siete días... y encontraré la paz.

Paz

No hay comentarios:

Publicar un comentario